Muchas personas se debaten entre dormir con o sin almohada. En esta ocasión os hablaremos de qué es mejor para el ser humano y cuando es necesario su uso.
A la hora de hablar de la importancia de dormir bien para una buena salud, se habla habitualmente de las horas necesarias para lograr un total descanso así como de las posiciones en la cama. Sin embargo, se debe tener en cuenta la gran importancia de la almohada a la hora del descanso.
Dormir sin almohada puede llegar a provocar un fastidioso dolor de cuello al día siguiente, ya que dormir en una posición completamente plana provoca efectos negativos. Una buena almohada es importante para no sufrir problemas cervicales, si bien tan solo es necesaria cuando empieza a existir una rigidez cervical con algunos niveles de artrosis y una antepulsión del cuello y cabeza adelante, algo que ocurre en la sociedad moderna con mucha frecuencia, en gran parte debido al estrés y las posturas. Por ello, es recomendable el uso de la almohada.
A la hora de elegir una almohada, se debe tener en cuenta si es mejor una almohada dura o una blanda, elección que, al igual que ocurre en el caso de los colchones, depende de cada persona, de sus características posturales, de su postura a la hora de dormir e incluso al tipo de almohada a la que ya se haya acostumbrado con el paso de los años.